viernes, 21 de enero de 2011

Tu película



Es normal y a la vez extraño lo que la gente hace, piensa, siente, cuando alguien le gusta. No se sabe muy bien el por qué, pero, a veces, cuando estás sólo y no tienes cerca a cierta persona, te quedas embobado la mayor parte del día, las fantasías empiezan a substituir a la realidad, tu cuerpo se mueve involuntariamente y cometes más errores de los habituales.

La noche es el peor momento. Ya tirado en tu cama, solitario, te pones a pensar en ese chico, un completo desconocido, pero que no sabes muy bien como, te hizo sentir tan bien. ¿Fruto de una alteración emocional? ¿Culpa de las hormonas revolucionadas? ¿Interpretaciones erróneas? Todo esto da igual en ese instante.
Una vez tumbado, con la mirada clavada en el techo, tus ojos se desconectan y comienzas a ver una película que tiene como productor “la mente” y como director  “tú mismo”.  La película por lo general suele ser de temática pornográfica, romántica, o las dos cosas. El chico suele entrar en escena lo más rápido posible y ningún plano se libra de su presencia. La duración puede ser de segundos, minutos, horas e incluso días, eso sí, con pequeños intermedios.

Ya metidos de lleno en la trama, comienzas a ver lo que sería tu vida “perfecta” con esa persona. No hay restricciones, tú eres el que lo decide todo. Puedes comértelo a besos en uno de los 73 ascensores del Empire State, nadar juntos en el rio Nilo, hacer el amor en el campanario de la Catedral de Santiago, o simplemente, darle un beso en el sofá de tu casa. Sea como sea, el final será feliz.

Una vez finalizada la película es el momento de volver a la realidad, y te encuentras agarrado a tu almohada, sonrojado y con una sonrisa tonta en tu cara. Por un segundo pides a la tierra que te trague, pero sabes que nadie te está mirando y aprovechas para abrazar aún más fuerte la almohada mientras tu sonrisa se vuelve cada vez más tonta. Al día siguiente si tienes suerte, tuviste un sueño con él que no se sabe muy bien cómo, es mucho más realista que la simple imaginación.

Lo más triste es cuando llega el momento en el que te das cuenta de que todo aquello que viste en la película no ocurrirá. Esto ocurre la gran mayoría de las veces, por no decir todas. ¿Entonces porqué perder el tiempo fantaseando? Quién sabe… pero, lo que sí es seguro, es que fuiste feliz durante un tiempo, gracias a esa persona.


2 comentarios:

  1. Yo a veces veo mi propia pelicula en el lugar menos esperado!
    Me gusta imaginarme a mi en diversas situaciones! Donde soy un tipo energumeno, renegado del amor, o a veces un tipo enamoradizo que sufre por un amor no correspondido!
    maravilloso lo que nos podemos imaginar!

    Me has dejado pensando!!

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  2. Me ha encantado.
    Tienes tanta razón que no sabía si reirme o quedarme sorprendida, así que me he inclinado por ambas jeje.
    Está realmente bien. =)

    Un saludo!!

    Por cierto; lo mejor es cuando realmente sucede tal y como lo has imaginado aun cuando pensaste tras fantasear que jamás sucedería.

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