jueves, 15 de septiembre de 2011

Me ahogo en lágrimas

Desde hace ya algún tiempo, no recuerdo cuanto con exactitud... con la espalda mojada y mi mirada en el cielo, noto como voy a la deriva, sin rumbo fijo, dejándome llevar por la corriente caprichosa.
Cerré los ojos y dejé mi mente en blanco. Tras varios minutos, sentí como mi cara se empezaba a mojar. No le di importancia. Entonces, un acto reflejo hizo que lamiese el labio inferior. saboreé lo que me estaba mojando, y noté que no era salado, era amargo. Abrí lo ojos. En el cielo, ni una nube.

Mis manos, que hasta ese momento habían estado sumergidas, se alzaron y se colocaron sobre mi cara. Las palmas de mis manos notaron como lo que me mojaba, salía de mis ojos incesante.

No sé como llegué a esta situación, cuál era la causa. Una gran sombra en mi memoria no me permitía recordar demasiado. Lo más curioso es que ese hecho no me atormentaba, en realidad no era importante. Lo único que quería era dejarme flotar, flotar en mi propio mar de lágrimas, y con el tiempo, hundirme en en él y ahogarme.