Cuenta la leyenda que un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, a pesar del tiempo, lugar y circunstancias. El hilo puede tensarse o enrollarse, pero nunca podrá romperse.Cada uno de nosotros va buscando a lo largo de su vida el otro extremo de ese hilo, para al fin encontrarse con esa persona que el destino le ha reservado.
Ojalá pudiese ver mi hilo y tirar de él hasta conseguir traer hasta mi a esa otra mitad que me falta.
¿Seguro que es rojo? ¿No será de color negro y en la noche no se ve? ¿Y que pasa cuando alguien agarra el extremo del cabo que no le pertenece?
ResponderEliminarCuántas preguntas sin respeuesta.
Tu leyenda me recuerda aquella otra que cuenta que el alma de los humanos era dual, y provenía de seres muy elevados que se empeñaron en bajar a la tierra para vivir en el cuerpo de los hombres. Al llegar a la tierra, el impacto hizo que el alma se dividiera en dos mitades, y desde entonces, tosos los hombres y mujeres están condenados a vagar por el mundo buscando su otra mitad.
Un abrazo.
Marpin y La Rana
Y es posible que quien tenga en el otro lado mi hilo rojo se vaya acercando, porque yo no le veo y ya me preocupa.
ResponderEliminarUn beso cielo